Un envío de COVAX. (AP)

Un envío de COVAX. (AP)

¿Qué es COVAX y qué significa para América Latina? 

By Chase Harrison

La iniciativa de la OMS que busca corregir las inequidades globales en vacunación ha distribuido 93 millones de dosis a través de la región.

La traducción al español es realizada por Daniela Cobos y Pía Fuentealba.

El 15 de enero, COVAX, la iniciativa global dirigida por la Organización Mundial de la Salud con el objetivo de promover la equidad de vacunas alrededor del mundo, entregó su billonésima vacuna contra el Covid. Fue un hito importante, aunque no alcanzó su meta original de entregar 2 billones de dosis para fines de 2021. Desde su fundación en abril 2020, COVAX ha estado plagado por retrasos en el suministro y problemas de financiación que han impedido sus esfuerzos para mandar vacunas a países de bajos ingresos.

América Latina ha recibido 93 millones de dosis de la iniciativa, que es administrado regionalmente por la Organización Panamericana de la Salud. Eso significa que casi una de cada once dosis de vacunas administradas en América Latina es una dosis de COVAX.

AS/COA explica la iniciativa y cómo está contribuyendo al esfuerzo de vacunación de América Latina.

¿Qué es COVAX?

COVID-19 Vaccines Global Access, mejor conocida como COVAX, es una plataforma global para apoyar desarrollo, fabricación y distribución de las vacunas para COVID-19. Fue lanzada en abril 2020 por la OMS, la Comisión Europea y Francia como uno de los tres pilares de la Access to COVID-19 Tool Accelerator.

Un aspecto crucial de la iniciativa es la instalación COVAX, manejado por la alianza público-privada de salud conocida como Gavi, la Alianza Mundial de Vacunas. La instalación COVAX es un mecanismo de obtención que compra vacunas a un portafolio de productores en nombre de países que son miembros de COVAX. El mecanismo ha estado trabajando con fabricantes para asegurar que tengan la capacidad para producir grandes cantidades de dosis una vez que las vacunas sean aprobadas. Ahora, el mecanismo está comprando y distribuyendo vacunas a sus países miembros.

Equidad de vacunas

COVAX busca resolver el problema de la distribución desigual global de vacunas. Al 15 de enero aproximadamente tres cuartos de las vacunas de Covid habían ido a países de ingresos altos y medios. En países de ingresos bajos, solo el once por ciento de ciudadanos han recibido una dosis de la vacuna.

El nacionalismo de vacunas—donde países priorizan vacunar a sus propias poblaciones antes que a las de otros países—deja al mundo vulnerable a una pandemia aún más prolongada, dado que la OMS estima que la pandemia del coronavirus solo va a terminar cuando el 70 por ciento de la población global sea inmune. Se predice que 500 millones de personas necesitarían ser vacunadas en la región de las Américas para controlar la pandemia, aunque los pronósticos fueron antes del aumento de las variantes como Delta y Omicron.

Hay dos tipos de países participando en la instalación COVAX. El primer caso involucra a aquellos más ricos con autofinanciamiento. Estos 90 países pueden comprar vacunas a través de la instalación COVAX para vacunar al 10 a un 50 por ciento de su  población. Ellos deben abonar un 15 por ciento del costo para garantizar el acceso a la compra de su vacuna. En América Latina, 14 países son autofinanciados.

El segundo grupo de países de mediano y bajo ingresos son financiados, y ellos no tienen que pagar por las vacunas. Las dosis para estos países están financiadas por el programa Gavi COVAX Advance Market Commitment (AMC por su sigla en inglés), el cual levanta fondos a través de  asistencia de desarrollo oficial, el sector privado y filantropía. Las compras de vacunas para países financiados provienen desde Gavi COVAX AMC, no del dinero pagado al sistema por los paises autofinanciados. Dicho eso, la meta de la instalación COVAX es usar el dinero de los países autofinanciados y de Gavi COMAX AMC para negociar mejores precios e incentivar a los fabricantes a aumentar su capacidad de producción. Hay cinco países financiados en América Latina.

Las vacunas de COVAX

La instalación COVAX tiene acuerdos de suministro con ocho diferentes vacunas, incluidas AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna, Novavax, Pfizer, Sinopharm y Sinovac. La octava vacuna es la vacuna candidata Clover, que aún no ha sido aprobada. COVAX solo utiliza vacunas aprobadas por la OMS. 

Inicialmente, COVAX administraba las vacunas AstraZeneca y Pfizer. En las tres primeras asignaciones de las dosis, que se realizaron de febrero a junio 2021, solo dos de esas vacunas fueron distribuidas a países participantes.

COVAX amplió su arsenal de vacunas firmando acuerdos con Johnson & Johnson y Moderna en mayo 2021. Después, la OMS aprobó Sinopharm y Sinovac en junio, abriendo la puerta a su uso por COVAX. Novavax fue aprobada en diciembre.

Al 3 de febrero, COVAX tiene un acuerdo de suministro asegurado por 4.22 billones de dosis: 720 millones de dosis de AstraZeneca, 414 millones de dosis de Clover, 200 millones de dosis de Johnson & Johnson, 650 dosis de Moderna, 1.35 billones de dosis de Novavax, 340 millones de dosis de Pfizer, 170 millones de dosis de Sinopharm y 380 dosis de Sinovac.

Estos acuerdos no incluyen dosis donadas por países y entregadas por COVAX. Países latinoamericanos han recibido dosis facilitadas por COVAX donadas por Canadá, Alemania, Japón, España, Suecia y Estados Unidos.

COVAX en América Latina y el Caribe

Hay 19 países en América Latina —además de los Estados Unidos, Canadá y los 16 países caribeños—que están participando en COVAX. De ellos, 14 países son autofinanciados: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, la República Dominicana y Venezuela. Cinco son financiados: Bolivia, El Salvador, Haití, Honduras y Nicaragua.

El único país de la región que no se ha unido a COVAX es Cuba, el cual planea vacunar a toda su población usando sus vacunas producidas domésticamente. La membresía de Venezuela estuvo en riesgo, después que inicialmente no hizo su segundo pago a COVAX, pero lo hizo el 18 de abril

Muchos países latinoamericanos estaban indecisos en unirse al mecanismo debido a preocupaciones sobre el financiamiento. En septiembre 2020, 12 países de la región solicitaron a la OMS una prórroga para decidir si aplicar a la iniciativa. Al final, todos decidieron convertirse en países autofinanciados.

El despliegue

El despliegue de COVAX ha estado marcado por problemas con el suministro de vacunas y el financiamiento, los cuales han afectado su habilidad de alcanzar metas. Con olas constantes de contagio, países fabricantes y donantes han tenido que echar pie atrás a sus promesas a la organización. 

Un problema inicial fue que los países más ricos, incluyendo a los donantes más grandes de COVAX, cortaron acuerdos bilaterales con las empresas farmacéuticas. Esto les permitió limitar la capacidad de producción de los fabricantes a inicios del 2021. COVAX, que tenía menos capacidad de pago con antelación, fue removido de los horarios de producción y tuvo que esperar por sus dosis. 

El suministro de la organización también está afectado por las alzas de contagio y problemas de fabricación. Una de las primeras instancias en que esto ocurrió fue en marzo del 2021 cuando el Instituto Serum de India, el cual estaba programado para fabricar una mayoría de las dosis de AstraZeneca, fue incapaz de entregar todas las dosis solicitadas debido a un aumento en las infecciones de Covid en India que llevó a que el país restringiera la exportación de vacunas. AstraZeneca, Johnson & Johnson, y Sinopharm han tenido problemas de fabricación

COVAX ha sido capaz de asegurar un suministro más robusto a medida que avanzó el año. La introducción de nuevas vacunas a su arsenal como Sinopharm y Sinovac, la reanudación de fabricación desde la India, y un aumento de las dosis donadas han ayudado a COVAX a cumplir con sus promesas. COVAX comenzó a distribuir más dosis de manera exponencial desde agosto del 2021. Solo en diciembre, COVAX entregó 309 millones de dosis–casi un tercio del total de vacunas entregadas en 2021. 

Más allá del suministro, COVAX también ha luchado con la coordinación de entregas. Los países deben estar preparados con cierta logística y suministros cuando aterrizan las dosis. Aunque COVAX estaba originalmente designado solo como un mecanismo de obtención de vacunas, ahora también tiene que lidiar con la entrega y distribución. La incertidumbre alrededor del suministro ha complicado sus esfuerzos por asegurar que los países receptores estén preparados para los envíos cuando lleguen. 

 
Financiamiento

Asegurar el financiamiento ha sido un problema persistente para COVAX. Al 31 de octubre del 2021, COVAX había recaudado $18.7 billones de dólares. Esto incluye el dinero de países como Estados Unidos y Japón, la Unión Europea, y las ONGs. Los Estados Unidos siguen siendo el benefactor más grande del programa. Luego de que inicialmente no se uniera a COVAX, Estados Unidos se hizo miembro luego de que Joe Biden asumió la presidencia, y prometió $4 billones en financiamiento a lo largo de 2022. 

Aunque $18.7 billones de dólares no son una burla, son $14.5 billones menos que lo que COVAX había planeado originalmente para su presupuesto 2020/2021. Esto ayuda a explicar de gran manera por qué la organización ha tenido que recortar a la mitad la cantidad de dosis entregadas en 2021. 

Estas aflicciones parecen continuar. El presupuesto de COVAX para 2021/2022 es de $23.4 billones. Hasta ahora, solo se han recaudado $580 millones, dejando un déficit de $22.8 billones. Al 24 de enero, COVAX anunció que no aceptaría más donaciones de dosis ya que no tiene los fondos necesarios para comprar accesorios médicos como jeringas. Líderes dicen que se necesita una inyección de $5.2 billones en los próximos tres meses para mantener el programa a flote. 

A pesar de estos contratiempos, COVAX mantiene su meta de vacunar al 70 por ciento de la población mundial a mediados de 2022. 

Este artículo fue publicado inicialmente el 26 de febrero, 2021, y desde entonces ha sido actualizado.