Share

La Indiferencia Bipartidista del Sur

By Christopher Sabatini

En un artículo de opinión para El Diario, Christopher Sabatini explica por qué América Latina se mantiene en un nivel secundario en los radares de política exterior de los Estados Unidos en este año electoral. También analiza los puntos de vista de los presuntos candidatos presidenciales en torno al comercio regional, Cuba, y la reforma migratoria.

Durante mis últimos viajes a la región, me preguntaron con frecuencia cuál sería la diferencia para América Latina entre un gobierno liderado por el senador Barack Obama o por el senador John McCain. La verdad: No mucha. Con la guerra en Irak, las preocupaciones sobre las intenciones nucleares de Irán, la guerra contra el terrorismo internacional, y la economía doméstica, para cualquier administración América Latina permanecerá, si mucho, como una prioridad secundaria—y lo más seguro, terciaria.

Llamelo la indiferencia bipartidista.

Sin embargo, en el poco tiempo que han dedicado a hablar sobre la región, se puede notar algunos matices en sus posiciones políticas que (espero) se irán aclarando mientras la campaña progresa. El más obvio es el tema del tratado de libre comercio. El senador McCain se ha proclamado cien por ciento a favor del libre comercio, y hasta viajó a Colombia el pasado mes de junio para resaltar su compromiso con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con el país. En contraste, desde su declaración por revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) durante las primarias demócratas, el senador Obama ha buscado aclarar su posición en el tema del libre comercio. Durante un discurso en Miami el 23 de mayo, el entonces-supuesto-candidato demócrata dijo que él apoya el libre comercio sólo si “funciona para todas las personas en todos los países”.

Lo que esto significa en práctica no esta claro aún. Para aclararlo el senador Obama señaló que futuros TLC deben tomar como base el tratado EEUU-Perú y sus provisiones laborales y medioambientales. Pero el TLC con Colombia, con el cual el senador Obama no se ha comprometido (citando inquietudes con el estado de derecho), es una copia del tratado con Perú.

También hay similitudes entre los candidatos sobre Cuba. Ambos apoyan la democracia en Cuba. Mientras el senador McCain ha demostrado poca diferencia a la política de Bush con respecto a restricciones de viaje y de remesas, el senador Obama se ha comprometido con levantar esos límites. Obama tambien ha expresado su disposición para hablar con el Presidente Cubano Raúl Castro bajo circunstancias propicias.

Y posiblemente en esto vemos la diferencia principal entre los dos candidatos. El senador McCain ha mantenido un tono de estadista al hablar de la región. En contraste, el senador Obama habla de la diplomacia en términos personales. Es difícil saber si la diferencia real es de sustancia o estilo ya que los dos han dicho poco sobre la región.

Hay un tema en el que ambos candidatos están de acuerdo: inmigración. Por ser un tema delicado, los senadores se rehúsan a tratarlo a fondo, pero antes de las elecciones ambos declararon que se dedicarían a hacer reformas migratorias y a resolver el status jurídico de inmigrantes indocumentados. La indiferencia bipartidista hacia la región es desafortunada; pero el consenso entre los dos sobre la reforma migratoria es saludable.

Related

Explore