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Las mujeres deberían empoderarse a sí mismas

By Cristina Bustamante

En entrevista para Portafolio, la Presidente y CEO de AS/COA, Susan Segal, habla sobre la Red Hemisférica de Mujeres creada para impulsar al talento joven femenino del hemisferio.

Susan Segal considera que la inclusión de la mujer en la vida laboral no es un tema de cuotas, sino de diversidad, un factor clave para la competitividad de las empresas. Modelos a seguir, un factor fundamental.

En momentos en que la disponibilidad de trabajadores calificados es más importante que nunca, debido al surgimiento de las economías latinoamericanas, es responsabilidad de las mujeres empoderarse y abrirse paso hacia los altos cargos y juntas directivas de las empresas.

Así lo cree Susan Segal, presidente y CEO de Americas Society/Council of the Americas, quien estará de visita en Colombia el próximo 12 de junio en el marco del encuentro ‘Empoderamiento Económico de las Mujeres en Colombia: Lecciones desde la Cima’, organizado por la Red Hemisférica de Mujeres, una iniciativa de la entidad que ella preside.

¿Cómo surgió la iniciativa?

En Latinoamérica hay un alto porcentaje de mujeres graduándose de la universidad, pero, en algún punto temprano de sus carreras, deciden abandonar la fuerza laboral porque quieren casarse y tener hijos. Además, en las compañías el porcentaje de mujeres presidentes es muy bajo y el número de mujeres que hace parte de juntas directivas es menor al 5 por ciento.
Decidimos que nos gustaría crear una red de mujeres que pudieran contar sus historias y convertirse en modelos a seguir para las jóvenes que están tomando decisiones respecto a su vida.

¿Por qué es importante que las mujeres tengan participación en las compañías?

No se trata sobre la participación de las mujeres, sino sobre la diversidad y la competitividad. El hecho es que, particularmente en las economías emergentes, hay una escasez de trabajadores calificados y si el 50 por ciento de la fuerza laboral se retira, impacta la competitividad. Además, está probado que los negocios que tienen mujeres directivas toman mejores decisiones. Hay una verdadera razón de negocios para esto y es que Colombia, Brasil, México o Estados Unidos no pueden ser competitivos sin que todas las personas que están calificadas para trabajar tengan acceso a oportunidades.

¿Cuál es la barrera para lograrlo?

La cultura, porque las mujeres no necesariamente son criadas para salir y ser presidentas de grandes compañías y ser parte de juntas directivas.

¿Quién debería ser responsable de la inclusión femenina?

Las mujeres mismas, nadie más. Ellas deben decidir quedarse en la fuerza laboral, deben tomar el asunto en sus propias manos. No creo que deba dárseles oportunidades a las que no están calificadas y a las que no han trabajado.

¿Cómo pueden contribuir las compañías?

Generalmente, las compañías tratan de identificar a sus empleados con mejor desempeño y ellos deben ser conscientes, y asegurarse de que las mujeres tengan un buen porcentaje de participación. Nuestra visión es que se basen en su desempeño y no en si van a dejar la fuerza laboral o no.

¿Qué pasa con el emprendimiento?

Hay muchas mujeres talentosas en el mundo y deberían ser alentadas a que creen sus propias empresas si tienen buenas ideas.
En Brasil, el 49 por ciento de las nuevas compañías de menos de 41 meses son creadas por mujeres.

¿Cree que esto sea posible en el mediano plazo?

Es posible ahora. Colombia tiene más mujeres en posiciones senior y en el Gobierno que otros países en Latinoamérica. ¿Por qué? Porque estudiaron, están calificadas, hay muchas mujeres exitosas y, por ende, muchos modelos a seguir, y entre más de estos haya, más mujeres sentirán que también pueden lograrlo.

¿Qué tienen ellas a su favor?

La sociedad se está dando cuenta de cuán importante es tener a mujeres en la fuerza laboral porque la verdad es que no hay suficientes ingenieros, no hay suficientes científicos, no hay suficientes personas graduándose en negocios para apoyar el crecimiento de muchos países. Es un momento particularmente propicio porque hay un ambiente de meritocracia: si tiene la educación, hay trabajo.

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